La palabra Munay-Ki es un concepto quechua que significa el poder del amor, refiriéndose al amor incondicional que tiene el / la Creador/a por la Creación.
El Munay-Ki consiste en nueve ritos de iniciación que elevan la potencia de una persona invitándole a alcanzar una consciencia de guardián de la Tierra e incluso de guardián de la Creación.
Las antiguas profecías hablaban de este tiempo como un período de grandes cambios y transformaciones, un tiempo para hacer una extraordinaria diferencia en este mundo. Ellos hablaban de la aparición del “Nuevo ser humano”, un ser lleno de sabiduría y poder que podría vivir libre, amoroso y en total armonía con la naturaleza aceptando a toda la creación como parte de uno mismo.
El Munay-Ki puede borrar heridas del pasado tanto kármicas como genéticas. El Munay-ki actualiza el ADN permitiéndole a una persona crear un nuevo cuerpo que sana, envejece y muere de una manera distinta, más favorable.
El Munay-Ki es una invitación a convertirse en una persona de poder, visión y sabiduría.
Los nueve ritos iniciáticos son:
1) Hampe o rito del sanador
2) Chumpi o bandas de poder
3) Ayni o rito de la armonización
4) Kawak o rito del vidente
5) Pampa mesayok o guardián del día
6) Alto mesayok o guardián de la sabiduría
7) Kurak akuyek o guardián de la Tierra
8) Mosok o rito del Porvenir
9) Taitanchis rantis o rito del Creador/a
Cada una de estas iniciaciones siembra una semilla con el potencial completo del rito tal como cuando uno siembra una semilla de un roble en la tierra y esa semilla contiene en sí un árbol completo.
Es tarea de cada persona que recibe estos ritos germinar la semilla y alimentarla hasta que el rito alcance su potencial completo.